Arade presenta esta iniciativa para compaginar el cuidado emocional de los mayores y su seguridad.
Las residencias de mayores de la Comunidad podrán contar este invierno con módulos exteriores con cristal termosellado, interfono, calefacción y pequeños filtros Hepa que permitirán seguir visitando a los mayores preservando en todo momento su seguridad. La iniciativa parte de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade) y ya ha sido probada con éxito en la residencia Pirineos de Zaragoza. Estas estructuras, de 6×2,35 metros, se dividen en dos habitáculos de cinco metros cuadrados: uno para los familiares y otro, para el interno, que podrá incluso quitarse la mascarilla durante las visitas.
Hasta ahora se desarrollaban en el exterior, pero el frío ha hecho que esta ya no sea una opción. Estas casetas, ha explicado Paquita Morata, gerente de Arade, tienen un coste «asumible», ya que se pagan «en régimen de alquiler» y apenas hay que costear el desplazamiento y la contratación de la grúa. «Han de encargarse a Módulos Orly. El plazo de entrega es de una semana desde que se hace el pedido», ha expuesto.
De cara al diseño, ha recalcado el director de la residencia Pirineos, José Luis López, se ha tenido muy en cuenta la transmisión por aerosoles. «Se ha hecho un importante esfuerzo para que no hubiese de una zona a otra», ha afirmado. La gran ventaja, en su opinión, es que estas estructuras cuentan con sistema de calefacción y se desinfectan «por nebulización» tras cada visita.
El confinamiento ha provocado un importante deterioro cognitivo en los pacientes, de ahí la importancia de que puedan seguir viendo a sus seres queridos. «Las familias han acogido esta idea con mucha ilusión. Vienen, están 30 o 45 minutos y, además, no pasan frío», ha señalado.
Para Noelia Carbó, directora provincial del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) en Zaragoza, esta era una iniciativa «muy necesaria». «Entendemos la necesidad de compaginar la protección de los mayores con la atención emocional que necesitan«, ha comentado.
Esta propuesta da «mucha tranquilidad», dado que así «no corren ningún riesgo«. Ha recordado, en este sentido, que las visitas siguen actualmente muy limitadas: no se permiten en los centros con covid y tienen que acotarse a una hora y un familiar en los que están libres del virus.
Pese a todo, desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales han subrayado que las residencias del IASS tienen espacio para que pueda haber visitas en invierno cumpliendo los protocolos pertinentes, por lo que, a priori, se descarta la instalación de estos módulos.
Noticia vía: Heraldo de Aragón